Sánchez sigue blanqueando a Maduro y ahora apoya levantar las sanciones contra el chavismo
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Si bien el ministro de Asuntos Exteriores español finalmente no acudirá este martes a la cumbre sobre Venezuela que ha organizado en Bogotá el presidente colombiano, Gustavo Petro, el gobierno español apoyará a través de su secretario de Estado el levantamiento de las sanciones al régimen chavista de Nicolás Maduro en connivencia con el presidente colombiano y con el ex presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los principales lobbistas del chavismo en España y la UE.
Al encuentro está previsto que acudan representantes de 15 países. Uno de los que sí han confirmado su presencia es el Alto Representante de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell. Por parte estadounidense, han confirmado su presencia, el director de Seguridad Nacional para América Latina, Juan González, y el enviado especial de Biden a la zona, el ex senador Chris Dodd.
«Más democracia, cero sanciones es el objetivo de la conferencia», sentenció hace unos días Petro tras reunirse el jueves con el presidente de EEUU, Joe Biden, y quien lleva empeñado meses en blanquear y normalizar al régimen chavista, a pesar de que no se han producido signos de cambio.
Durante su gira la semana pasada por Estados Unidos, la primera parada del presidente colombiano fue las Naciones Unidas, donde volvió a insistir en el camino del diálogo en Venezuela a través del levantamiento de las restricciones económicas. Sin embargo, a la conferencia no han sido invitados representantes de la oposición venezolana.
El gobierno español envió a finales del pasado año un nuevo embajador a Caracas, reconoció a la nueva embajadora del régimen y dejó de reconocer a Juan Guaidó siguiendo la agenda del Foro de Sao Paulo comandado en España por Rodríguez Zapatero.
Las sanciones fueron impuestas para presionar a Maduro en la liberación de sus oponentes políticos (casi 300), para organizar elecciones libres, para restaurar las libertades civiles y de los medios de comunicación, así como para terminar con el acoso a las organizaciones no gubernamentales.
Tras 15 años de presión internacional, el desempeño represor de Maduro no se ha reducido. Ni que decir tiene que el presidente venezolano está encantado con la celebración del encuentro internacional en Bogotá porque supone acabar con las sanciones. Las negociaciones entre el gobierno chavista y la oposición arrancaron en agosto de 2021 y quedaron congeladas en noviembre del pasado año.
Gustavo Petro está intentando levantar la sanciones sobre Venezuela, a pesar de que Maduro rechace la restauración democrática. Dado el historial del presidente colombiano, que incluye su vinculación con el grupo terrorista M-19, «no resulta extraño», según miembros de la oposición colombiana.
Por su parte, la administración Biden lleva más de un año intentando de acercar posiciones con el régimen de Maduro. De hecho, en marzo de 2022 envió en secreto a Juan González a Caracas para reunirse con el presidente venezolano.
La visita fue explicada como una especie de negociación para la liberación de estadounidenses presos, pero según otras informaciones, los EEUU trataron de distanciar a Caracas de la órbita de Moscú a través de la reapertura de los mercados estadounidenses al petróleo venezolano. Ocho meses después, la administración Biden permitió a la petrolera estadounidense Chevron reiniciar sus trabajos de extracción en Venezuela.
El consentimiento a un levantamiento progresivo de las sanciones económicas contra el régimen dictatorial de Maduro, por parte de EEUU, podría ser interpretado como un nuevo signo de debilidad estadounidense en su área de influencia más inmediata.
De hecho, la pasada semana, el ministro de asuntos exteriores ruso Sergei Lavrov visitó Caracas y otras capitales en manos de los comunistas de la región, como la Habana y Managua, en un gesto de demostración de la influencia rusa en el hemisferio occidental.
Reacción de Maduro y Guaidó
Sobre esta cumbre, Maduro, ha dicho que «espera que se logre el respeto a nuestra soberanía, el respeto a los de la independencia y el levantamiento definitivo de todas las medidas coercitivas unilaterales sobre Venezuela».
Maduro abogó también por «un diálogo en paz para pasar la página de este periodo tortuoso de persecución económica, financiera, de sanciones. Pasar la página de este tiempo de sanciones y bloqueo contra Venezuela».
Por el contrario, el dirigente opositor venezolano, Juan Guaidó, manifestó que «para que haya cero sanciones necesitamos democracia al cien por cien y que no la tengamos es la causa de las sanciones. La democracia se construye con hechos concretos, no con palabras». Guaidó fue reconocido en 2019 por EEUU y medio centenar de países como presidente encargado de Venezuela.
Crímenes de lesa humanidad del chavismo
Llama a la atención que esta conferencia tenga lugar cuatro días después de que el Tribunal Penal Internacional publicase los testimonios de casi 9.000 víctimas venezolanas que forman parte de la investigación contra el chavismo por crímenes de lesa humanidad que persigue la Fiscalía. Historias que relatan el horror sistemático de persecución y represión contra los detenidos, incluyendo violaciones a mujeres y el uso de un perro del régimen para atacar las zonas íntimas de los detenidos.